Vivimos tiempos de constante cambio para la industria. ¿Qué supone la celebración de este congreso internacional para el sector español?

Se trata de un foro muy necesario, en el que ponemos en contacto a todos los agentes que intervienen en el mundo de la alimentación animal o que tienen algo que ver con ella directa o indirectamente, como proveedores, fabricantes, la administración pública o algunos usuarios de la propia alimentación animal, como ganaderos o grandes clientes. Podremos compartir diferentes puntos de vista para hacer frente al futuro, ante la gran incertidumbre que tenemos delante, arrojando un poco de luz en esta situación a medio y a corto plazo. El día a día ya sabemos que consiste en intentar mitigar los impactos que cada uno tiene en su terreno: los fabricantes lidiando con los costes de producción y los incrementos salariales y de transportes, los ganaderos intentando rentabilizar sus explotaciones, los proveedores luchando contra las dificultades logísticas y de suministros que hay por todo el mundo… Al final, este congreso es una forma de juntarnos todos en un mismo foro para tratar de ver algo de luz al final del túnel.

Usted modera el Bloque 1, centrado en la agenda 2030 y la sostenibilidad en la alimentación animal, un factor en el que Europa es un gran referente mundial. ¿Cuáles deben ser los siguientes pasos del sector en materia de sostenibilidad?

Es importante definir bien qué es lo que realmente queremos aportar en el aspecto de la sostenibilidad dentro de los objetivos de desarrollo de la agenda 2030, que no solo afecta a nuestro sector, sino que trata muchas cuestiones donde los ODS tiene implicaciones de todo tipo, ya sea político, cultural o social. Nosotros, como sector, poco podemos influir en algunos de estos temas, pero lo que queda en nuestra mano es conseguir que toda la cadena de alimentación en la que estamos implicados alcance una producción más sostenible que la que tenemos hoy. Esto no quiere decir que las producciones actuales no sean sostenibles, todo lo contrario. Somos uno de los sectores que más reutiliza productos o derivados de industrias de transformación vegetal. Estamos contribuyendo a la creación de una economía circular fuerte, siendo un sector que utiliza energías verdes y sostenibles, tras una profunda transformación para evitar el uso de combustibles fósiles. Somos muy poco contaminantes, la verdad, y eso hay que decirlo. Es verdad que tenemos que revisar todo, desde el origen hasta el final, de dónde vienen los productos, qué huella de carbono dejan, cómo impactan en el medio ambiente… Eso sí, siempre desde la parte que nos toca a nosotros como sector de la alimentación, ya que la parte que nosotros controlamos tiene que ver con lo que nosotros producimos. Luego, el conjunto de la cadena de producción también tiene que medir su huella y contribuir a esa producción de alimentos sostenibles.

¿Una producción 100% sostenible y ecológica es un reto alcanzable?

Lo primero es que hay que tener claro es que producción convencional sostenible y ecológica no son cosas incompatibles. La producción ecológica tiene unas restricciones en la elaboración de los productos, pero una producción convencional también puede ser sostenible. Es como si dijéramos ‘un coche eléctrico es muy sostenible y un coche de combustión no es nada sostenible’, y no es así. Los propios motores de combustión han evolucionado mucho en los últimos 25 años, reduciendo sus emisiones de forma muy notable. La producción convencional tiene la capacidad de ser más sostenible, siendo compatible con la producción ecológica, coexistiendo y conviviendo entre ellas. Puede haber una producción ecológica creciente, que tiene su mercado y que contribuye a esos objetivos sostenibles; y una producción convencional que debe adaptarse a esta situación. Llegaremos a una producción 100% sostenible, pero antes debemos definir muy claramente qué es lo que consideramos sostenible. Es importante tener claro cómo medimos, demostramos y explicamos que lo que producimos hoy es mucho más eficiente desde el punto de vista de la sostenibilidad que hace 10 años, y cómo lo vamos a hacer en un futuro. Ese es el objetivo, creo que es posible conseguir una producción 100% sostenible, pero definiendo esa sostenibilidad, porque siempre vamos a dejar una huella, es algo inevitable de la actividad humana. Por ejemplo, ¿tenemos que reducir un porcentaje de las emisiones de dióxido de carbono en el conjunto de la operación? Completamente de acuerdo. ¿Hasta qué nivel? Esto es lo que tenemos que definir entre todos, como sector y lo mismo en las otras partes de cadena.  Si un ganadero tiene una producción ecológica, lógicamente te va a pedir alimentos 100% ecológicos, y el sector está en disposición de hacerlo. Es cuestión de concienciarse, poner los medios necesarios, que las industrias tiremos del carro, que la Administración nos indique el camino y nos ayude a conseguirlo y que como conjunto seamos capaces de llegar allí. No sé en cuánto tiempo, no es un recorrido corto, pero va a haber una gran transformación en ese sentido en todos los sectores en los próximos años.

Los avances en materia de sostenibilidad vienen propiciados por la propia demanda de los consumidores. ¿Cómo se puede adaptar el sector a las exigencias del mercado?

El mercado español es un poco peculiar en este sentido. Desde mi experiencia en FEFAC, sí que veo diferencias entre España y otros países europeos en lo que a demanda del consumidor se refiere. España tiene una tendencia a productos de cierto nivel económico, principalmente porque nuestro nivel de vida no es similar al de otros países europeos. Nuestra sensibilidad hacia los productos ecológicos o hacia los atributos sostenibles de un producto están directamente relacionados con el nivel de vida. En los países que están más desarrollados económicamente, pueden permitirse pagar más por esa sostenibilidad. En España debemos buscar un equilibrio: nosotros tenemos que producir de esta forma y tenemos que transmitir al consumidor final que estamos en disposición de hacerlo. El marco político y legal tiene que decirnos por dónde, cómo y a qué velocidad. El consumidor final tiene que ser consciente que esto va a una dirección que no tiene vuelta atrás para producir de una manera determinada, y esto va a repercutir en ciertos costes que van a encarecer el precio final. Esto hay que tenerlo claro, como lo tienen claro otros países de Europa. Se paga por alimentos seguros, por alimentos sanos, controlados y ahora queremos ir un paso más allá: que la huella que dejamos en el medio ambiente sea lo más cercana a 0 posible. Ciertos tipos de producciones tienen un coste mayor, y ese coste al final tiene que reflejarse para que los ganaderos reciban un precio justo. Tenemos que estar dispuestos a enfocarnos más en el tipo de alimentación que queremos para nuestra familia, para nuestros hijos, para nuestro futuro y la sociedad en la que vivimos. En España todavía miramos mucho el precio, especialmente en esta época de crisis, lo que es totalmente lógico, pero nos vamos quedando por detrás de Europa.

Así, dispone de MyFeedPrint, su herramienta de cálculo de huella ambiental en piensos que permite conocer, entre otros, la huella de carbono de todo el proceso productivo del pienso (del campo a la granja).

Trouw Nutrition España, dentro de sus acciones para materializar el proyecto, ha realizado la I Jornada de Sostenibilidad de Vacuno Lechero, en la que se ha reunido a buena parte del sector lácteo español para ayudar desde un punto de vista técnico, consumidor final y requisitos legales a trabajar en la reducción de la huella ambiental en producción láctea.

Este es el comienzo de las acciones que Trouw Nutrition España tiene proyectadas en un futuro próximo.

Más información en: www.trouwnutrition.es

Dada la actual situación en cuanto al mercado de materias primas, ¿considera importante que el sector se reúna en este congreso internacional para abordar juntos los retos de futuro?

Sin duda, juntos sumamos mucho más que por separado. Este congreso sirve para sacar conclusiones y aprender sobre lo que expongan los diferentes ponentes, que tratarán temas de especial importancia y relevancia para nuestro sector. Se contestarán preguntas sobre cuestiones que están en boca de todo el mundo, como la sostenibilidad, el medio ambiente, la reducción de gases de efecto invernadero en nutrición animal, la innovación, el bienestar animal, la huella de carbono… Todo esto, lógicamente, estará en el congreso, compartiendo protagonismo con la agenda 2030, de vital importancia para analizar y sacar conclusiones de valor para la industria. Este congreso, además, tiene especial importancia porque nos veremos físicamente después de casi tres años, tras el último congreso en 2019.

Usted modera el Bloque 4 centrado en las consecuencias económicas y el futuro de los recursos a nivel mundial, ¿qué previsiones manejan de cara a 2023?

El inicio del conflicto bélico entre Ucrania y Rusia ha supuesto un antes y un después en la industria. Las consecuencias están siendo devastadoras, con un incremento de los costes de las materias primas, en algunos casos con subidas del 100%. También tenemos costes energéticos que nunca habíamos visto antes, con la inflación desencadenada. Estas consecuencias, unidas al parón del transporte en marzo durante 15 días, han sido devastadoras para el sector y para el país en general. De cara a 2023, tenemos dos escenarios posibles. El primero, que es el que todo el mundo desea, es que el conflicto bélico finalice y vuelva la ansiada normalidad, donde tengan protagonismo las situaciones lógicas de un sector, con sus idas y venidas, pero que no estén influenciadas por cuestiones externas. Si la guerra finaliza, sentiríamos un gran alivio, ya que el precio de las materias primas debería ceder fuertemente, repercutiendo directamente en el precio de los alimentos. Esto proporcionaría al consumidor la posibilidad de acceder al producto sin las dificultades que está viviendo ahora. Por otra parte, si el conflicto bélico se prolonga, seguiremos igual o peor. La energía, alimentos, inflación… todos estos factores podrían hacer mucho más daño del que están haciendo ahora, gracias a las ayudas de los gobiernos. Sin embargo, la tendencia es que estas ayudas se acaben agotando. A nivel sectorial, el año que viene la producción del pienso compuesto no pinta demasiado bien.

¿Cree que el sector español debe adaptar su modelo de aprovisionamiento de materias primas para hacer frente a la dependencia exterior?

Lo cierto es que España no tiene relevancia alguna en la producción de materias primas. Producimos algo para consumo interno, pero apenas tiene importancia. Necesitamos importar aproximadamente un 50% del cereal que consumimos en España y el 100% de la soja, casi todo desde terceros países. El cereal y la soja representan un 70% del pienso que se fabrica en España. Lo que nos debemos plantear es ir hacia unas producciones mayoritarias de materias primas procedentes de la Unión Europea, y creo que es algo factible, a excepción de la soja. En el caso del cereal, sí que somos autosuficientes en la UE, y tenemos superávit. En el caso de la proteína vegetal, es decir, la soja, debemos buscar alternativas, como incrementar la producción de guisantes, colza y girasol, volver a consumir proteína de origen animal y la proteína a través de los insectos, que llegará más pronto que tarde a nuestro sector. Todo esto ayudará a reducir las importaciones de soja alrededor de un 50%, y esto supondría un gran alivio y una gran trascendencia en la emisión de gases de efecto invernadero, paliando todas las carencias que tenemos en proteína vegetal.

¿Qué retos a medio y largo plazo debe afrontar la alimentación animal española y europea?

Los retos que nos marcamos son de gran trascendencia, ya desde hace unos años, fuera de lo que nos marque la guerra de Ucrania. Los recursos deben ir unidos hacia una producción sostenible y debemos reconocer el impacto sobre el medio ambiente ocasionado por la industria mundial. Quizás debemos plantearnos un cambio de modelo en la producción actual. Y hablo a nivel mundial, porque en Europa somos líderes en sostenibilidad y medidas ambientales, pero lógicamente, el resto del mundo tiene que acompañarnos. Si no, esto no se soluciona. Hay que adaptarse a las exigencias que nos vienen dando desde las diferentes administraciones, tanto locales como europeas y de otros ámbitos.

El Congreso tendrá como tema central la sostenibilidad y se abordarán temáticas relacionadas con la adaptación del sector de la alimentación animal a la Agenda 2030, la sostenibilidad y medio ambiente, por expertos de primer nivel, además de las consecuencias económicas y el futuro de los recursos en la actual situación mundial y el futuro de los hábitos alimenticios.

El Foro Interalimentario, con su apoyo a este Congreso, reafirma su compromiso y el de todas sus empresas por mejorar y avanzar en el modelo actual de producción, transformación, distribución y consumo para conseguir una gestión eficiente de los recursos naturales y seguir fomentando la integración de los criterios de economía circular en los productos y procesos para minimizar el impacto de la actividad agroalimentaria en el medioambiente.

Sobre el Foro Interalimentario

El Foro Interalimentario es una asociación empresarial del sector agroalimentario español, formada por 37 empresas líderes de la industria y la distribución alimentaria enfocada en una visión de cadena entre todos los eslabones del sector. Sus fines son, entre otros, la formación e información alimentaria de los consumidores y de la sociedad, el impulso de una cadena agroalimentaria sostenible, la cultura de la seguridad alimentaria y la I+D+i, potenciando las alianzas estables y transparentes entre los diferentes eslabones de la cadena agroalimentaria orientadas a la satisfacción del consumidor, así como la defensa y representación institucional de los intereses de sus asociados ante organismos y entidades públicas y privadas.

El “Sciencing Podcast”, dedicado a abordar los desafíos de sostenibilidad que enfrenta la industria, es el último ejemplo de cómo Evonik está trabajando con la industria para ayudar a garantizar un futuro más sostenible para el sector.

Cada mes, la presentadora de podcasts Faazi Adam, directora de Sostenibilidad de Evonik, discute con expertos líderes los desafíos y oportunidades clave a los que se enfrenta la industria. Con conocimientos de vanguardia sobre sostenibilidad, se buscan las soluciones necesarias para hacer que la nutrición animal y la producción de proteínas sean más sostenibles.

El podcast acompaña los logros que ya están alcanzando los equipos de Evonik al abordar el desafío de la sostenibilidad, con una cartera de productos, servicios y consultoría que ayudan a los clientes y a toda la cadena de valor a reducir el impacto ambiental de la producción animal.

Alimentación animal de precisión

Reducir la proteína en la dieta animal y suplementar los piensos con aminoácidos esenciales de Evonik Animal Nutrition tiene una multitud de beneficios: reduce la cantidad de nitrógeno no digerido que se elimina en el medio ambiente a partir de los desechos animales e implica menos necesidad de ingredientes ricos en proteínas como la soja, reduciendo así el consumo de agua y la emisión de gases de efecto invernadero debidos a la dieta.

Por lo tanto, las dietas bajas en proteína pueden hacer que la producción animal sea más eficiente, pueden reducir los costes, aumentar la eficiencia animal y proteger los recursos naturales. Evonik es un proveedor líder de algunos de los aminoácidos más relevantes (MetAMINO, Biolys® y ThreAMINO®) y ha establecido recomendaciones de aminoácidos para las distintas especies, basándose en décadas de investigación científica y experiencia.

Los servicios analíticos y los sistemas de dosificación de Evonik ayudan a los clientes a conocer exactamente el contenido nutricional de sus materias primas y a dosificar los aditivos con la máxima precisión, asegurando así un uso eficiente de los escasos recursos naturales y una producción animal sostenible.

Granjas de precisión (Precision livestock farming- PLF)

PLF juega un papel central en la cría de animales cuando se trata de producir más con menos. Aporta lo último en hardware y software a la granja, con el objetivo de optimizar el rendimiento por animal y aumentar el bienestar animal.

PLF permite conocer mejor a los animales, mediante la recopilación, el análisis y el uso de datos. Esto incluye las necesidades de los animales, su estado de salud, su alimentación y su entorno.

El enfoque PLF de Evonik para la producción avícola combina ciencia, conocimiento experto, software inteligente y conectividad en una solución integral.

Evaluación ambiental

Durante más de 20 años, Evonik Animal Nutrition ha llevado a cabo LCA (evaluación del ciclo de vida) para medir y optimizar los impactos de sostenibilidad de sus soluciones nutricionales, desde la cuna hasta la tumba.  Opteinics™, un software desarrollado por BASF, permite ahora a los agricultores evaluar la huella ambiental de su producción, expresada por kilogramos de pollo o cerdo. Esto es parte de la nueva oferta de consultoría de sostenibilidad de Evonik, inoSust®.

Evonik se enorgullece de compartir sus conocimientos, habilidades y experiencia con sus colegas del Congreso Internacional de Alimentación Animal.

Bajo el lema del congreso “Juntos por una alimentación animal sostenible”, APC se suma al congreso de Cesfac como patrocinador, aportando know-how e ingredientes sostenibles desde su origen. 
APC era “verde” antes de que ser “verde” estuviera de moda y estamos muy orgullosos de ello. La sangre se consideraba un subproducto de la industria cárnica con un valor insignificante. Hace algo más de 40 años se enviaba directamente a sistemas de aguas residuales o vertederos. 
Hoy, mediante procesos de secado por espay e hidrólisis enzimática, conseguimos extraer partículas de plasma y hemoglobina de forma segura y conservando activas sus propiedades biológicas. Revalorizamos estos recursos para convertirlos en ingredientes naturales, sanos, seguros y sostenibles.

El resultado es nuestra proteína funcional, una valiosa herramienta nutricional que contribuye en la reducción del uso de medicación y del impacto medioambiental que genera la industria ganadera sobre el ecosistema.

Al mismo tiempo, las proteínas funcionales de APC ayudan a mejorar la salud gastrointestinal y el bienestar de los animales. Nuestros ingredientes hidrolizados son naturales y altamente digestivos. Su materia prima, el plasma y la hemoglobina se procesan mediante hidrólisis enzimática para conseguir retener todas las proteínas y péptidos funcionales activos. De ese modo, se conservan todas las capacidades biológicas que ayudan a impactar positivamente sobre el crecimiento de los animales.

Pepteiva® es un compendio de péptidos, aminoácidos libres y proteínas funcionales, producido a partir de una fracción de plasma hidrolizada. Gracias a ello, ofrece a fabricantes y productores un ingrediente alto en proteína (min. 70%) muy digestiva y rica en aminoácidos esenciales, especialmente adecuados para formulaciones destinadas a dietas de engorde y sustitutivos lácteos.

Múltiples estudios avalan sus ventajas, a nivel de mejora en el rendimiento de animales jóvenes y su seguridad para ser utilizados en dietas para todo tipo de especies.

El riesgo de enfermedades animales y la seguridad en la fabricación de nuestros productos son asuntos que en APC nos tomamos muy en serio. La fabricación de productos seguros y efectivos son nuestra prioridad número uno. Como líderes del mercado, invertimos continuamente en innovación tecnológica para garantizar la seguridad de nuestros productos durante el 100% de todo el proceso productivo. El proceso de fabricación del plasma secado por atomización sigue las pautas establecidas por la Organización Mundial de la Salud para la producción de hemoderivados que se pueden transfundir en humanos.

Conocedores de la sólida base que aporta la I+D, siempre hemos apostado de forma consciente para encontrar nuevos usos y aplicaciones. Resultado de este fuerte compromiso son las más de 600 publicaciones científicas propias que respaldan la producción, aplicación, revalorización y seguridad de nuestros ingredientes. Además de las más de 15 patentes internacionales que demuestran nuestra actividad innovadora.

Desde APC te animamos a participar en el VII Congreso de Alimentación Animal de Cesfac y te invitamos a compartir un café con nuestro equipo técnico, para que descubras todas las ventajas de nuestras proteínas funcionales para mejorar la eficiencia de tu sistema productivo.

Conoce nuestros productos en https://apcproteins.com/science/products y no dudes en contactar con nosotros para más información: sales.feed@apc-europe.com

Sin embargo, junto a los enormes desafíos de la industria, el Green Deal también ofrece un margen para que la industria se reposicione con nuevas soluciones innovadoras en la nutrición animal. Los aditivos para piensos son actualmente el factor decisivo para alcanzar este objetivo en la producción agrícola ganadera. La sostenibilidad y la mejora de las condiciones marco para la gestión sostenible ocupan un lugar destacado en la agenda de Kaesler para los próximos años y son parte integrante de la estrategia de la empresa.

Los productos de Kaesler, como las enzimas, los antioxidantes y las aplicaciones de agua potable, llevan ya muchos años haciendo una valiosa contribución a la sostenibilidad en la agricultura. Esta actividad se mantendrá con productos y servicios alineados con los 17 objetivos globales de desarrollo sostenible de la UE (los Objetivos de Desarrollo Sostenible). Se hará especial hincapié en aquellos objetivos que persiguen una agricultura más sostenible, el ahorro de recursos, la mejora de la calidad del suelo y del agua, el uso de productos sostenibles y naturales, además de la reducción del CO₂.

¿Cómo lo realizan exactamente?

Los aditivos para piensos pueden mejorar la salud de los animales y aumentar la eficiencia y la sostenibilidad en la producción de alimentos de origen animal. Las enzimas pueden descomponer el fosfato de las materias primas de origen vegetal, poniéndolo a disposición del animal. Esto significa que ya no es necesario complementar con fósforo mineral. La adición de aminoácidos a los piensos reduce la necesidad de suplementar con piensos ricos en proteínas, como la soja. Esto ahorra recursos y superficie para la producción de piensos.

Al mismo tiempo, el uso de aminoácidos y enzimas en los piensos reduce la excreción de nitrógeno y fósforo entre un 35% y un 29% respectivamente. Esto, a su vez, ayuda a contrarrestar el exceso de fertilización y la acidificación del suelo, al tiempo que reduce la eutrofización del agua.

Otro ejemplo es el uso de suplementos alimenticios de aplicación a través del agua potable. Estos productos pueden complementarse a corto plazo y dirigirse a una situación repentina con mayores necesidades de nutrientes. Se utilizan sustancias naturales, vitaminas, minerales, probióticos y aminoácidos, todo ello con el objetivo de aumentar el bienestar de los animales y reducir las enfermedades y la necesidad de utilizar antibióticos.

Las futuras inversiones se centrarán en productos y tecnologías innovadoras. El objetivo es seguir desarrollando y mejorando los productos existentes, así como crear soluciones nuevas y sostenibles.

Más información en: www.kaesler.de

 Los niveles de vitaminas requieren una revisión regular y las nuevas recomendaciones OVN™ 2022 garantizan que los productores tengan acceso a la información más fiable para tomar las mejores decisiones sobre estos ajustes vitamínicos. Las recomendaciones OVN™ se pueden adaptar a todas las especies animales, logrando el máximo rendimiento y una buena salud en todos los ámbitos para lograr una producción animal más sostenible.

Para satisfacer la creciente demanda de proteína animal, DSM trabaja con investigadores y nutricionistas para desarrollar nuevas recomendaciones que identifiquen las mejores combinaciones de vitaminas e ingredientes, asegurando el mejor aporte nutricional.

Estas recomendaciones para todas las especies animales se basan en más de 100 años de experiencia dentro de la industria de la nutrición junto con una extensa investigación y desarrollo.

Beneficios para la sostenibilidad

Silvia Sonneveld, vicepresidenta Essential Products en DSM Animal Nutrition and Health, explicó que “como líder de la industria de la nutrición animal, estamos muy orgullosos de compartir estas recomendaciones actualizadas de OVN Optimum Vitamin Nutrition®. Esto permitirá a los productores comprender mejor la importancia de los niveles de vitaminas en el pienso y, lo que es más importante, sus beneficios para la sostenibilidad”.

“Aunque proporcionalmente las vitaminas constituyen solo una pequeña parte de la dieta y del coste de producción, unos niveles inadecuados pueden tener un gran impacto en la salud y la productividad en general. Ajustar la cantidad aportada a una especie específica tiene enormes beneficios a lo largo de toda la cadena de valor: aumenta la rentabilidad del productor y también los beneficios nutricionales para el consumidor final”, agregó.

• Favorecer el bienestar animal a través de, entre otros, cambios en la alimentación animal (optimización del uso de nutrientes, no antibióticos…) minimizando el posible impacto en resultados zootécnicos.
• Prevenir determinadas patologías mediante el manejo de la nutrición.
• Incluir nuevas materias primas en el pienso.
• Incrementar la seguridad alimentaria: mayor control de las materias primas y mayor control en la higiene de los piensos, reduciendo la carga microbiana y de micotoxinas.

Estos objetivos obligan a plantearse un cambio en los programas nutricionales, para lo cual es necesario:

1. Control rápido y preciso de las materias primas recepcionadas en la fábrica, no sólo con criterios nutricionales, sino además con criterios de seguridad alimentaria: micotoxinas, pesticidas, metales pesados…
2. Una nutrición de precisión que se consigue con análisis NIR ajustando las dietas en términos de parámetros nutricionales de forma rápida y a la carta.
3. Control de proceso mediante NIR on-line detectando variaciones en la fórmula y pudiendo corregir y optimizar a tiempo real.

Gracias a estas acciones se consigue mejorar no sólo a nivel zootécnico, sino también a nivel económico, aumentando la rentabilidad de la fábrica de pienso mediante:

• El control preciso de las micotoxinas que implica un ahorro directo en productos secuestrantes y ahorro indirecto en bajos rendimientos de los animales por patologías derivadas de las mismas y también evitar reclamaciones de clientes por micotoxinas en pienso.
• Conocimiento de las materias primas: podemos optimizar el uso de las mismas o seleccionar alternativas, produciendo una disminución en el coste del pienso, sin perder características nutricionales.
• Controlando el proceso, por ejemplo, podemos conseguir una mezcla de ingredientes que llegue a granuladora en condiciones óptimas aumentando el rendimiento de la misma: ahorro de energía.

Soluciones tecnológicas

En definitiva, estos grandes retos obligan a la industria a plantearse soluciones tecnológicas que mejoren su competitividad. Desde FOSS, patrocinador del congreso, disponen de varias herramientas que ayudan reducir el impacto ambiental y la huella de carbono, aumentando la sostenibilidad. Entre todas las soluciones para la industria alimentaria, en FOSS recomiendan para la industria de la alimentación animal las siguientes:

• MycoFoss™: primer analizador automático de https://www.fossanalytics.com/es-es/products/mycofoss del mercado. Un instrumento fácil de usar y fiable que no necesita usuarios avanzados para su manejo.
• NIRS™ DS3: el equipo https://www.fossanalytics.com/es-es/products/nirs-ds3-feed más versátil y completo en el que la mayoría de fabricantes y correctores de piensos confían.
• ProFoss™2: la nueva generación de analizadores https://www.fossanalytics.com/es-es/products/profoss-for-feed que permiten controlar el proceso de una forma real y segura.

Para más información: 934949940, infofoss@foss.es y www.fossanalytics.com

Temas como las emisiones de metano en explotaciones de rumiantes, gestión de los purines y revalorización como fertilizantes enriquecidos, reciclado de envases de materias primas para derivar a otros sectores industriales y otros proyectos de economía circular, son el objetivo prioritario del Grupo Quimialmel en los próximos años.

Este grupo empresarial multisectorial aprovecha las sinergias entre sus más de 15 empresas de diferentes sectores industriales para conseguir dar sentido a la economía circular aportando soluciones a clientes generadores de residuos para mejorar su gestión y resultados de explotación.