La crisis energética, el incremento del coste de las materias primas, los riesgos emergentes como micotoxinas o pesticidas que afectan a la seguridad alimentaria, o la presión sobre el impacto de la producción animal en el medioambiente, están provocando cambios que garanticen una mayor sostenibilidad en toda la cadena de producción. Todo ello, junto a la creciente preocupación por la resistencia de los animales a los antimicrobianos (obligando a una reducción de antibióticos en piensos), están provocando un cambio de estrategia en la nutrición animal para conseguir los objetivos de:
- Favorecer el bienestar animal a través de, entre otros, cambios en la alimentación animal (optimización del uso de nutrientes, no antibióticos…) minimizando el posible impacto en resultados zootécnicos.
- Prevenir determinadas patologías mediante el manejo de la nutrición.
- Incluir nuevas materias primas en el pienso.
- Incrementar la seguridad alimentaria: mayor control de las materias primas y mayor control en la higiene de los piensos, reduciendo la carga microbiana y de micotoxinas.
Estos objetivos obligan a plantearse un cambio en los programas nutricionales, para lo cual es necesario:
- Control rápido y preciso de las materias primas recepcionadas en la fábrica, no sólo con criterios nutricionales, sino además con criterios de seguridad alimentaria: micotoxinas, pesticidas, metales pesados…
- Una nutrición de precisión que se consigue con análisis NIR ajustando las dietas en términos de parámetros nutricionales de forma rápida y a la carta.
- Control de proceso mediante NIR on-line detectando variaciones en la fórmula y pudiendo corregir y optimizar a tiempo real.
Gracias a estas acciones se consigue mejorar no sólo a nivel zootécnico, sino también a nivel económico, aumentando la rentabilidad de la fábrica de pienso mediante:
- El control preciso de las micotoxinas que implica un ahorro directo en productos secuestrantes y ahorro indirecto en bajos rendimientos de los animales por patologías derivadas de las mismas y también evitar reclamaciones de clientes por micotoxinas en pienso.
- Conocimiento de las materias primas: podemos optimizar el uso de las mismas o seleccionar alternativas, produciendo una disminución en el coste del pienso, sin perder características nutricionales.
- Controlando el proceso, por ejemplo, podemos conseguir una mezcla de ingredientes que llegue a granuladora en condiciones óptimas aumentando el rendimiento de la misma: ahorro de energía.
Soluciones tecnológicas
En definitiva, estos grandes retos obligan a la industria a plantearse soluciones tecnológicas que mejoren su competitividad. Desde FOSS, patrocinador del congreso, disponen de varias herramientas que ayudan reducir el impacto ambiental y la huella de carbono, aumentando la sostenibilidad. Entre todas las soluciones para la industria alimentaria, en FOSS recomiendan para la industria de la alimentación animal las siguientes:
- MycoFoss™: primer analizador automático de https://www.fossanalytics.com/es-es/products/mycofoss del mercado. Un instrumento fácil de usar y fiable que no necesita usuarios avanzados para su manejo.
- NIRS™ DS3: el equipo https://www.fossanalytics.com/es-es/products/nirs-ds3-feed más versátil y completo en el que la mayoría de fabricantes y correctores de piensos confían.
- ProFoss™2: la nueva generación de analizadores https://www.fossanalytics.com/es-es/products/profoss-for-feed que permiten controlar el proceso de una forma real y segura.
Para más información: 934949940, infofoss@foss.es y www.fossanalytics.com